PLANIFICACIÓN DE SATISFACCIÓN DE NECESIDADES EN LA CADENA DE ABASTECIMIENTO I

CONOZCO LAS NECESIDADES, ¿CÚAL ES EL PROXIMO PASO? 

Probablemente a la mayoría nos ha sucedido; salimos a comprar algo que estamos seguros de que es lo que necesitamos, y nos encontramos un vendedor que nos desarma:

- “hay un nuevo modelo mejor que…”  o, 

- “ese ya fue descontinuado y remplazado por…”,

En ese momento revisamos la decisión y probablemente terminamos comprando lo nuevo que nos ofrecen por ser más conveniente para el resultado.

También puede habernos sucedido que, revisando materiales o equipos sobrantes de actividades anteriores, encontramos la solución a nuestros problemas sin necesidad de comprar algo nuevo.

Probablemente también nos ha sucedido que, al conocer la no disponibilidad a tiempo de la solución a nuestras necesidades, o al encontrar que supera la disponibilidad presupuestaria, nos vemos en la necesidad de adaptar, modificar o reparar materiales o equipos diferentes a lo originalmente establecido, o redefinir la forma de llevar a cabo la operación o proyecto.

Partiendo del que voy a hacer, he definido qué, cuánto y para cuándo necesito determinados bienes materiales y equipos; sin embargo, al recabar información sobre precios y disponibilidades, es posible que tengamos que redefinir hasta el que voy a hacer, con la consecuente redefinición del qué necesito.

Lo que se puede sacar en conclusión de este ligero análisis, es que una vez definidas las necesidades, y como respuesta a la pregunta formulada en el título, que es mi compromiso de este artículo, el próximo paso es: establecer como las voy a satisfacer

Aun teniendo la respuesta general a la pregunta título, es necesario profundizar sobre la misma para que se entienda, como en el primer paso, la magnitud e impacto de esta segunda fase de la Procura y Administración de Materiales.

Este paso pudiera nombrarse como la Planificación de Satisfacción de Requerimientos, y es crítico en el proceso integral de abastecimiento, y en los resultados de cualquier empresa.

Nuestro esquema mental, con una organización por pasos dentro de una secuencia, nos lleva normalmente a tratar de “compartamentalizar” los procesos. sin embargo, en las empresas y en muchas actividades de nuestra vida cotidiana, a veces es difícil trazar una pared, un muro, entre las actividades que componen un proceso y las de otro.

Una muestra de nuestra tendencia fallida a hacerlo, son las descripciones de cargo que muchas veces son esgrimidas en momentos de conflicto, normalmente para comprobar. “qué no me toca hacer”.

Al final, las actividades se entrelazan en zonas grises que lo único que tienen de cierto en su relación es que, si no comparten información, esfuerzo y a veces recursos, no logran, ninguna, su objetivo.

La Procura y Administración de Materiales, no es una excepción.  aun cuando en artículo anterior mencionamos el “primer paso” (la definición de necesidades), al empezar a hablar del segundo, Planificación de Satisfacción de Requerimientos, nos damos cuenta que debemos regresar al primero y retroalimentarlo con información y propuestas que pueden hacer cambiar el primer “Out Put” que ya estaba definido, y hasta la programación y el objeto generador de las necesidades.

Debemos entonces de ahora en adelante considerar que, aunque hablamos de pasos en el macroproceso de Procura y Administración de Materiales, estos no son compartimentos independientes y, antes, por el contrario, están perfectamente entrelazados y a veces resulta difícil establecer claramente donde termina uno y empieza el otro.

Nuevamente como ya lo hemos mencionado en el primer paso, aquí se trata de un proceso donde para la búsqueda de la mejor solución se requiere tener en cuenta algunas cosas:

- La calidad de la solución que requiero.

-La oportunidad para cuando requiero la solución.

- El costo de la solución que voy a adoptar.

Vamos por partes:

Calidad: si partimos de la base que calidad es aptitud para el uso, ¿cuántas veces esa calidad viene dada por “vida útil” ?, ¿qué tal por “producción total” ?, ¿“confiabilidad” ?, ¿mantenibilidad? ¿capacidad efectiva?, ¿imagen?  y, ¿el concepto de calidad es estático? los relojes, las máquinas de afeitar, los pañales, y hasta las prótesis nos dicen lo contrario. ¿será que llegamos algún día plenamente a los utensilios de cocina desechables? ¿o se seguirán imponiendo las herramientas de la abuela?

El paso de una necesidad básica (cruda) como toneladas de vapor de “x” características, a una solución de equipo o material (marca, tamaño, número y características de calderas) debe ser dado con el conocimiento detallado de lo que ofrece el mercado, y como tal, no es solo una solución del “usuario” o del “diseñador” de ingeniería, o del “comprador” o del “mantenedor” o del representante de seguridad.

Es un análisis, donde se debe involucrar toda la información, incluida lo que existe y ofrece el mercado y si somos exigentes, las soluciones que puede “construir” un proveedor especializado partiendo de la necesidad.

Algunos aspectos para considerar en la solución o respuesta, a como satisfacer el requerimiento, están asociados más que al fin a que va a ser destinado el material o equipo, a circunstancias que rodean esa solución u operación. dentro de las circunstancias, es muy importante el tipo de industria y empresa en que se hace el análisis.

La calidad debe estar asociada hoy en día a las probabilidades de accidente, o al impacto ambiental, (¿contaminación visual? sonora? ¿se acuerdan del concorde?, ¿con sus tres horas de Paris a New York?) o a la regularidad en la satisfacción de necesidades básicas (servicios de agua, comunicaciones) o la supervivencia de la empresa.

El segundo tópico clave para la definición de soluciones a un requerimiento, es el relacionado con la oportunidad.

La Planificación de Satisfacción de Requerimientos está basada en que la solución sea para el momento requerida. no hay mucho que decir sobre esta afirmación anterior, pero si, sobre el proceso de planificación y programación asociado al concepto de oportunidad.

La mejor solución no es posible si no es para el momento que se requiere. cómo se defina el momento para el cual se requiere, forma parte del proceso completo de cualquier proyecto o del manejo de los programas operacionales o de administración de materiales.

La gama de soluciones de que se hablaba en el punto anterior está impactada directamente por el momento para el cual se requiere la solución en campo. en la medida que el tiempo de implantación, sea menor, en esa medida se disminuye el número de posibilidades, y aumenta la probabilidad de tener que adoptar una “solución de compromiso” o incompleta.

En la medida que sea posible asociar un ciclo presupuestario a la elaboración de estimados de consumo de materiales, o necesidades de equipo, o en la medida que la definición de un proyecto incorpore más materiales standard que forman parte del catálogo de la empresa, en esa medida la satisfacción de los requerimientos será sistemática y controlable.

Es importante en este aspecto sincerar las fechas de los requerimientos ya sea en forma de utilizaciones parciales o totales ya que, como se menciona anteriormente, en la medida que los lapsos sean menores, el rango y calidad de las soluciones sufre. en un equipo de trabajo integrado, los usuarios, conscientes de esta situación, en la medida que obtengan información, así sea parcial, de los requerimientos, hacen partícipe de la misma al resto del equipo.

El siguiente aspecto a considerar es el costo total: si se usa la técnica del pasa-no pasa, adoptando una secuencia como si fuera en serie, en primer lugar, las soluciones deben cumplir los términos de la calidad (qué, o cómo satisfacer el requerimiento), en segundo lugar, se debe cumplir con la oportunidad (para cuándo, se obtiene la solución) y en tercer lugar se debe responder al costo total (cuánto cuesta la solución).

Por ser la tercera en la secuencia, pudiera pensarse que es la variable de menor importancia, sin embargo, si vamos a los extremos para ilustrar, podemos pensar por un momento que, si la solución no es económicamente viable, es decir que no “se paga”, no puede ser adoptada. en empresas o proyectos con alta rentabilidad y pocos problemas de flujo de caja, este factor, ciertamente es de menos impacto que los dos primeros, aunque siempre debe ser tenido en cuenta ya que es una fuente de oportunidades en términos económicos. 

Si tratamos de resumir, y pronunciarnos por una idea concreta del cómo debería funcionar el proceso, se parte de una necesidad de la mano con ingeniería, quien deben estar en capacidad de ofrecer una gama de propuestas de solución, a partir de una base de datos de lo que ofrece el mercado y experiencias previas (necesidad normalmente definida por el usuario en términos de lo que debe hacer).

Esa gama de soluciones debe ser analizada por los diferentes actores, incorporando los otros factores para tener en cuenta, además de la calidad bien entendida: la oportunidad y el costo total.

Si se considera lo visto hasta ahora como segundo paso en la secuencia, después de definición de las necesidades, la Planificación de la Satisfacción de los Requerimientos se puede tratar de concretar algunos peligros asociados a los factores analizados: 

- Si hablamos de calidad, puede existir el peligro de una definición no clara de las necesidades en términos de especificaciones, características, o parámetros de medición de lo que constituye el que (¿cuán duradera debe ser la solución?, ¿de qué capacidad real? ¿de qué complejidad/sofisticación?).

- Si se considera la oportunidad, existe el peligro de una no muy clara definición de para cuándo se necesita la solución y, por ende, bloquear posibles opciones o cargarlas innecesariamente en su costo.

- Por último, si consideramos el aspecto costo total, existe el peligro, especialmente en empresas y proyectos de alta rentabilidad donde no se hace necesaria la evaluación económica detallada de las soluciones en términos de su “pay back” individual, de no ser exhaustivo en el análisis y dejar fuera de las opciones consideradas, algunas que pudieran ser fuente de reducción de costos.

Adicionalmente a lo anterior y mirando en su contexto los tres factores, se suma un peligro adicional y muy importante y es el desconocimiento del mercado que nos puede ofrecer las soluciones buscadas.

En este último aspecto, en algunas empresas donde la búsqueda de una solución no está en forma prioritaria relacionada con el presupuesto o flujo de caja, o existe un marco de decisiones que lo promueva, se corre el peligro de no ser exhaustivo en los análisis y obtener la “solución más rápida”

Considerando lo hasta ahora expuesto, la “detección de necesidades” para empezar, y en esta entrega la “Planificación de Requerimientos”, y reconociendo que no estamos frente a “recetas” para las diferentes etapas del proceso general de abastecimiento, es conveniente mencionar algunos aspectos complementarios que yo llamo “habilitantes o inhibidores” para el éxito del proceso y que deberían ser considerados en cada empresa donde se quiera trabajar en el fortalecimiento del proceso de abastecimiento de bienes y contratación de servicios:

Diversidad de procesos: asociado al perfil de la empresa y los procesos específicos que satisface el abastecimiento en análisis. ej: extractivos, manufactura, distribución, 

Organización: no solo asociado al esquema organizacional adoptado por la empresa para cumplir su misión, sino también a los principios y valores que se ven representados en esa organización. ej: políticas de control, medición de resultados, sostenibilidad, política de proveedores

Lenguaje común: tiene que ver con aspectos macro como la visión y comunión de objetivos, pero también con aspectos más operacionales como la identificación y catalogación de bienes, clasificación de proveedores,

Data: disponibilidad y calidad de la información asociada para la toma de decisiones sobre abastecimiento. ej: historial de consumo, requerimientos, niveles de inventarios, oferta, procesos anteriores, costos, especificaciones,

Procesos contables: el tratamiento contable está directamente asociado a las diferentes actividades de abastecimiento. ej: tasación de materiales, valoración de inventarios, manejo de reservas, obsolescencia y desincorporación, capitalización, estos aspectos aquí enunciados, no son exhaustivos, pero si representativos de la necesidad de adoptar soluciones específicas tanto de la empresa, como del proceso o situación que se quiera soportar. el no considerarlos pudiera ser una apuesta que puede significar pérdida de oportunidades o, más que eso, generación de problemas potenciales que se reflejarán más temprano que tarde en los resultados de la empresa por la relación que tienen con el proceso de abastecimiento.

Como conclusión, después de habernos paseado por las etapas de definición de necesidades y planificación de requerimientos, la tarea de análisis del proceso de abastecimiento requiere de la consideración de múltiples factores asociados directa o indirectamente.

La definición de procedimientos sistemáticos, que garanticen sostenibilidad y consistencia de buenos resultados, requiere la participación oportuna y comprometida de los diferentes actores, la utilización de herramientas de información adecuada a las necesidades, la comunión de objetivos y el análisis permanente, más que la apuesta. el impacto en los resultados es directo.

Espero que después de esta entrega, las personas interesadas en el tema por las oportunidades que representa para sus empresas tengan una mejor visión y algo más de herramientas, que acrecienten su entusiasmo para acometer la tarea. Suerte.

Bogotá-Colombia

alvaroaramirez@gmail.com

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